Arquitecto / Architects: Francis Kere Architecture (http://www.kerearchitecture.com)
Imágenes: Erik-Jan Ouwerkerk
En un país donde sólo la mitad de los niños y niñas en edad escolar reciben educación, esta escuela ofrece un necesario servicio a los habitantes de Gando, una pequeña población de 3.000 habitantes.
In a country where only half the primary-school-aged children receive an education, this school provides a necessary facility for the residents of Gando, a small village of 3,000 people.
En un país donde sólo la mitad de los niños y niñas en edad escolar reciben educación, esta escuela ofrece un necesario servicio a los habitantes de Gando, una pequeña población de 3.000 habitantes. Su autor, Diébédo Francis Kéré - cuando aún era un estudiante de arquitectura en Berlín y la primera persona de su pueblo que había conseguido estudiar en el extranjero -, recaudó fondos privados y apoyo del gobierno para reemplazar la antigua escuela de Gando, oscura y ruinosa. El edificio forma parte de un nuevo complejo más amplio que incluye la vivienda de los profesores, un pozo, espacios libres y un campo de deportes.
El edificio y los materiales se adaptan perfectamente al clima local y a los condicionantes económicos. Una gran cubierta unifica las tres salas dispuestas linealmente. Entre las aulas se disponen espacios al aire libre para la enseñanza cubiertos, y zonas de juego. Los muros y los techos están construidos con bloques de tierra de fabricación local, que proporcionan masa térmica y reducen la fluctuación de temperatura. El techo se apoya sobre vigas reforzadas.
El edificio y los materiales se adaptan perfectamente al clima local y a los condicionantes económicos. Una gran cubierta unifica las tres salas dispuestas linealmente. Entre las aulas se disponen espacios al aire libre para la enseñanza cubiertos, y zonas de juego. Los muros y los techos están construidos con bloques de tierra de fabricación local, que proporcionan masa térmica y reducen la fluctuación de temperatura. El techo se apoya sobre vigas reforzadas.
La cubierta sombrea la fachada y protege la tierra apisonada de la lluvia. El aire refrigerado fluye entre la cubierta y el techo de las aulas. El suelo es también de tierra apisonada. Unas persianas metálicas, que pueden adoptar diferentes posiciones al abrirse, permiten que la luz y el aire penetre a través de los grandes ventanales.
La madera, difícil de obtener y sujeta al ataque de termitas, apenas se ha utilizado. Los aldeanos se involucraron en todos los aspectos de la construcción de la escuela, recibiendo formación para fabricar los bloques de arcilla. Los herreros locales realizaron el techo y las persianas, los niños ayudaron a mover las piedras y las mujeres trajeron agua desde varios kilómetros de distancia. El coste total del proyecto ascendió a 35.000 €.
In a country where only half the primary-school-aged children receive an education, this school provides a necessary facility for the residents of Gando, a small village of 3,000 people. While still an architecture student in Berlin, Kéré, the first person in his village to study abroad, raised private money and government support to replace Gando’s existing dark and crumbling school. The new building forms part of a larger complex which includes teachers’ housing, a well, allotments and a sports field. The building and materials are perfectly adapted to both local climate and economic conditions. A large oversailing roof unites three linearly arranged classrooms. Covered outdoor teaching and play spaces sit between the classrooms.
Walls and ceiling are constructed of locally made earth blocks, the ceiling supported on reinforcement bars. These provide thermal mass and reduce temperature fluctuation.
La madera, difícil de obtener y sujeta al ataque de termitas, apenas se ha utilizado. Los aldeanos se involucraron en todos los aspectos de la construcción de la escuela, recibiendo formación para fabricar los bloques de arcilla. Los herreros locales realizaron el techo y las persianas, los niños ayudaron a mover las piedras y las mujeres trajeron agua desde varios kilómetros de distancia. El coste total del proyecto ascendió a 35.000 €.
The roof shades the facades and protects the rammed earth from rain. Cooling air is allowed to flow between the roof and the classroom ceilings. The floor is made of beaten earth. Metal shutters can be opened in various configurations to admit light and air through large windows.
Timber, difficult to obtain and subject to termite attack, was hardly used. Villagers were involved in every aspect of the school’s construction. Training programmes provided instruction in making clay blocks, local smiths fabricated the roof and shutters, children helped move stones and women helped carry water from several kilometres away. Cost: ca. 35,000 EUR
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