Arquitecto / Architect: Arq. Franco Piccini (www.arzubialde.com)
Fotografías / Images: Walter Salcedo (http://waltersalcedofotografias.blogspot.com)
Enlaces / Links: Plataforma de Arquitectura,
Las Escuelas 756 y 407, nivel inicial y medio respectivamente, desarrollan sus actividades en un mismo edificio, ubicado en el barrio Las Flores, al suroeste de la ciudad de Rosario.
Donde la ciudad se disgrega para transformarse en campo abierto. Donde industrias, galpones y estructuras abandonadas, se mezclan con precarios asentamientos, viviendas de chapa, cartón y ladrillo.
TEXTO COMPLETO / FULL TEXTDonde la ciudad se disgrega para transformarse en campo abierto. Donde industrias, galpones y estructuras abandonadas, se mezclan con precarios asentamientos, viviendas de chapa, cartón y ladrillo.
Las Escuelas 756 y 407, nivel inicial y medio respectivamente, desarrollan sus actividades en un mismo edificio, ubicado en el barrio Las Flores, al suroeste de la ciudad de Rosario.
Donde la ciudad se disgrega para transformarse en campo abierto. Donde industrias, galpones y estructuras abandonadas, se mezclan con precarios asentamientos, viviendas de chapa, cartón y ladrillo.
Allí la ciudad crece en etapas. Continua mutación, que bajo la lógica de la superposición crece por necesidad y al ritmo al que los recursos disponibles se lo permiten.
Construcción colectiva, que se hace con muchas manos, con muchos criterios, con infinidad de sensibilidades y capacidades. Un muro que crece a una determinada altura y se interrumpe para tiempo más tarde ser completado por otras manos, con otros materiales.
De esta forma estas sucesivas capas, a veces con sutiles diferencias de tono o de textura, otras con abruptas modificaciones de sus características, van completando el perfil de este tipo de urbanidad particular. Al observar los barrios periféricos se puede, al igual que en las capas geológicas, leer el paso del tiempo.
La intervención realizada sobre el edificio existente se nutre de estas particularidades. La fragmentación y la superposición definen la estética resultante. Los materiales (ladrillos cerámicos de diversas medidas, ladrillos comunes de barro cocido) son utilizados de múltiples maneras. Sutiles diferencias: juntas tomadas, colores de mortero, dos o más operarios ejecutando un mismo muro; la imperfección de la artesanía.
El color naranja de los ladrillos completa el paralelo con el barrio circundante. Es el color que subyace en la imagen que se percibe al recorrerlo. El mismo naranja, los mismos ladrillos pero transgrediendo su naturaleza portante para ser utilizados como filtro entre las diferentes áreas. El muro no divide los espacios, sino que regula la forma en que estos se relacionan.
El encargo consistía en la construcción de dos aulas a anexar al sector correspondiente a educación media. El presupuesto original es aprovechado al máximo, ejecutando con el dinero originalmente destinado a las dos aulas, también el cerco divisorio entre ambas escuelas (primaria y secundaria), los cerramientos de las galerías de la escuela secundaria y la torre para tanques de reserva.
Todos los materiales utilizados requieren escaso mantenimiento.
Allí la ciudad crece en etapas. Continua mutación, que bajo la lógica de la superposición crece por necesidad y al ritmo al que los recursos disponibles se lo permiten.
Construcción colectiva, que se hace con muchas manos, con muchos criterios, con infinidad de sensibilidades y capacidades. Un muro que crece a una determinada altura y se interrumpe para tiempo más tarde ser completado por otras manos, con otros materiales.
De esta forma estas sucesivas capas, a veces con sutiles diferencias de tono o de textura, otras con abruptas modificaciones de sus características, van completando el perfil de este tipo de urbanidad particular. Al observar los barrios periféricos se puede, al igual que en las capas geológicas, leer el paso del tiempo.
La intervención realizada sobre el edificio existente se nutre de estas particularidades. La fragmentación y la superposición definen la estética resultante. Los materiales (ladrillos cerámicos de diversas medidas, ladrillos comunes de barro cocido) son utilizados de múltiples maneras. Sutiles diferencias: juntas tomadas, colores de mortero, dos o más operarios ejecutando un mismo muro; la imperfección de la artesanía.
El color naranja de los ladrillos completa el paralelo con el barrio circundante. Es el color que subyace en la imagen que se percibe al recorrerlo. El mismo naranja, los mismos ladrillos pero transgrediendo su naturaleza portante para ser utilizados como filtro entre las diferentes áreas. El muro no divide los espacios, sino que regula la forma en que estos se relacionan.
El encargo consistía en la construcción de dos aulas a anexar al sector correspondiente a educación media. El presupuesto original es aprovechado al máximo, ejecutando con el dinero originalmente destinado a las dos aulas, también el cerco divisorio entre ambas escuelas (primaria y secundaria), los cerramientos de las galerías de la escuela secundaria y la torre para tanques de reserva.
Todos los materiales utilizados requieren escaso mantenimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario