Arquitectos / Architects: Atelier d’Architecture Brenac & Gonzalez (http://www.brenac-gonzalez.fr)
Fotografías / Images: Sergio Grazia (http://www.sergiograzia.fr), Stefan Tuchila (http://www.archiphotos.com)
Enlaces / Links: archdaily
La parcela en la que se
encuentra este edificio forma parte de la zona de desarrollo prioritario Claude
Bernard (ZAC), situada entre el anillo de circunvalación de París y el bulevar Mac
Donald. A pesar de su superficie, su localización cerca del canal ofrecía un
potencial poético muy interesante. Para que
los niños pudiesen beneficiarse plenamente de la ubicación y disfrutar de las
vistas, se crearon dos fachadas, una
orientada al norte, y otra orientada al
sur. A lo largo del bulevar Mac Donald, un bloque de tres plantas, forma una pantalla
que protege el patio de recreo, reduce la contaminación acústica, y proporciona
una sensación de profundidad cuando se
mira desde el patio delantero a través del hall de entrada hacia patio de recreo.
En la zona sur de la parcela hay un bloque inferior que mira hacia el interior,
en el que se alojan las oficinas. Entre los dos se encuentra un tercer cuerpo que
funciona como un puente transparente entre las dos piezas, comunicando
visualmente el patio con el canal y filtrando el ruido del tráfico de la
carretera de circunvalación.
The
lot forms part of the Claude Bernard priority development zone (ZAC), between
the Paris ring road and the Boulevard Mac Donald. Despite
the surface area of the lot, its location near the canal provides very
interesting poetic potential. So
that the children can benefit fully from the location and enjoy the views, we
have created two frontages, one north-facing, and the other south-facing. Along
the Boulevard Mac Donald, a three-storey block forms a screen that protects the
playground, reduces noise pollution, and provides a sense of depth when you
stand on the front courtyard and look through the foyer to the playground. On
the south side there is a lower block adjoining the offices that looks inwards.
Between the two is a raised, transparent bridging structure overlooking the
canal that leads the eye from the playground to the other side of the canal and
filters the traffic noise from the ring road.
Album completo de imágenes / Picasa Album (https://picasaweb.google.com/100604330195006105521/Claudebernard#)
TEXTO COMPLETO / FULL TEXT
La parcela en la que se
encuentra este edificio forma parte de la zona de desarrollo prioritario Claude
Bernard (ZAC), situada entre el anillo de circunvalación de París y el bulevar
Mac Donald. A pesar de su superficie, su localización cerca del canal ofrecía
un potencial poético muy interesante.
Para que los niños pudiesen beneficiarse plenamente de la ubicación y
disfrutar de las vistas, se crearon dos
fachadas, una orientada al norte, y otra orientada al sur.
A lo largo del bulevar Mac Donald, un
bloque de tres plantas, forma una pantalla que protege el patio de recreo,
reduce la contaminación acústica, y proporciona una sensación de profundidad cuando
se mira desde el patio delantero a
través del hall de entrada hacia patio de recreo. En la zona sur de la parcela hay
un bloque inferior que mira hacia el interior, en el que se alojan las
oficinas. Entre los dos se encuentra un tercer cuerpo que funciona como un puente
transparente entre las dos piezas, comunicando visualmente el patio con el
canal y filtrando el ruido del tráfico de la carretera de circunvalación.
Funcionamiento: Continuidad y discontinuidad
Para solucionar de la mejor posible
la cuestión de la convivencia entre la escuela primaria y la guardería, se
pensó que era conveniente separar a estos dos tipos de alumnos en dos flujos
que comienzan en el hall de entrada, los alumnos jóvenes entran directamente al
patio o a la galería cubierta que lo rodea, mientras que los bebés son
conducidos a su área por sus padres.
© Sergio Grazia
Las aulas, se sitúan todas en
el ala este, y forman una especie de bloque en suspensión: los alumnos de infantil
se sitúan en el primer piso, y los alumnos de primaria en el segundo. Los alumnos
más jóvenes tienen acceso directo al patio a través de una escalera en el lado
norte, lo que evita tener que cruzar la zona de juego de los niños mayores.
Esta disposición ha hecho posible la creación de dos zonas de juego con las que
se consigue una óptima utilización de la superficie disponible, y dos galerías
cubiertas bajo el «puente», lo que crea una sensación de apertura y
transparencia, con vistas a la explanada con vegetación hacia el oeste y enmarcando
el canal hacia el este.
© Sergio Grazia
Las zonas comunes,
como el comedor, las oficinas y las salas de juego han sido colocadas en los
extremos. A pesar de la similitud externa entre las de los plantas de aulas, la
propuesta trata de poner en relieve simbólicamente la transición de la
guardería a la educación primaria, no sólo a través de un cambio de piso, sino diferenciando
e identificando claramente los dos niveles y la forma en que los diferentes alumnos
se mueven a través del edificio. Las aulas de la escuela infantil se enfrentan
el canal con el fin de reducir el ruido del patio de recreo, y el movimiento se
dirige hacia el interior. Los alumnos de primaria, en cambio, no sólo cambian
de piso, sino de vistas.
Aspectos arquitectónicos
Para reforzar el sentido de
unidad y evitar una imagen compuesta por diferentes piezas, se ha optado por
una unidad de diseño que agrupe todas las funciones y secciones
del edificio.
El esquema general incluye una
sola piel continua de vidrio translúcido impreso con un patrón de círculos repetidos
que recuerdan las ventanas de las barcazas del canal, a Jean Prouvé o a Pierre
Chareau (La Maison de Verre).
© Stefan Tuchila
Esta funda transparente
envuelve todo el edificio como un envoltorio de caramelo, funciona como una
pantalla para los balcones cubiertos y borra la más mínima sugerencia de
ventanas. Impreso por ambos lados, este respirable muro cortina ventilado
revela, sugiere u oculta los colores y la luz que hay detrás de él.
En las zonas de circulación,
el vestíbulo de entrada y la galería cubierta alrededor del patio de recreo, la
superficie translúcida filtra la luz solar y crea un patrón de círculos
proyectados en el suelo y en las paredes que se mueve con el sol.
© Stefan Tuchila
Esta envoltura de vidrio, tan
sensible a la luz variable, captura cada reflexión, cada matiz, cada chispa: su
esquema cambia constantemente y, a veces incluso se desvanece. La blancura
diáfana del exterior del edificio contrasta fuertemente con el tratamiento de
colores de las áreas internas.
Las zonas de circulación se han
concebido como micro espacios urbanos con escalas diferenciadas, cada atmósfera
particular se crea gracias a las ondulaciones y efectos creados en las paredes
con los colores. Se trata de un sistema cinético que juega con la percepción del
usuario y tiene un efecto desorientador.
Estos efectos se completan con
la elección de materiales muy diferentes: vidrio, plexiglás, pavimentos de goma,
pintura brillante, madera laminada y metal anodizado, que reaccionan de maneras
diferentes a la luz, creando una mayor sensación de espacio.
La iluminación suspendida
recuerda a la fruta madura o a las flores y rompe la horizontalidad de los
techos. El hall de entrada es una zona de intercambio de flujos y destacan las espectaculares
escaleras que ocupan y cruzan el espacio vacío. El atrio de tres pisos explica el
funcionamiento del edificio en su conjunto y muestra cómo se han superpuesto las diferentes secciones.
La monumentalidad del hall de
entrada contrasta con las otras áreas, se enfatiza el movimiento y se crean
perspectivas entrecruzadas, que dan el diseño una lúdica fuerza narrativa.
© Sergio Grazia
El
uso de pintura brillante y la manera de utilizar el color para diferenciar el
interior y el exterior de la escalera refuerzan la mágica y extraordinaria sensación
de espacio. Los materiales brillantes y reflectantes utilizados desafían la percepción
de los contornos y las formas. Las paredes perforadas sirven como pantallas
acústicas gigantes que absorben el ruido hecho por los bulliciosos jóvenes.
© Sergio Grazia
The lot forms part of the Claude Bernard priority
development zone (ZAC), between the Paris ring road and the Boulevard Mac
Donald. Despite the surface area of the lot, its location near
the canal provides very interesting poetic potential. So that the children can benefit fully from the
location and enjoy the views, we have created two frontages, one north-facing,
and the other south-facing. Along the Boulevard Mac Donald, a three-storey
block forms a screen that protects the playground, reduces noise pollution, and
provides a sense of depth when you stand on the front courtyard and look
through the foyer to the playground. On the south side there is a lower block
adjoining the offices that looks inwards. Between the two is a raised,
transparent bridging structure overlooking the canal that leads the eye from
the playground to the other side of the canal and filters the traffic noise
from the ring road.
© Sergio Grazia
How it works: continuity and discontinuity
To provide the best response possible to the question
of cohabitation between the primary school and the nursery, we thought it was appropriate to separate
them into two streams beginning in the foyer; the junior pupils go straight
into the playground or the surrounding covered gallery, while the infants are
taken into their section by their parents.
The classrooms, all in the east wing, form a kind of
suspended block: nursery pupils are on the first floor, primary pupils on the
second.
The younger pupils have direct access to the
playground via a stairway on the north side; this avoids having to cross the
older children’s play area. This arrangement has made it possible to create two
playgrounds making maximum use of the available surface area, and two covered
galleries under the «bridge»; this creates a sense of openness and
transparency, with views of the planted esplanade to the west and a framed
canal overlook to the east.
Communal areas such as the restaurant, offices and
playrooms have been placed at either end. Despite the outward similarity of the classroom
floors, our proposal was to symbolically underline the transition from nursery
to primary, not only via a change of story but by clearly differentiating and
identifying the two levels and the way the different pupils move through the
building.
The nursery school classrooms face the canal in order
to reduce noise from the playground; movement is directed towards the interior.
The reverse is true for the primary pupils: not only do they change floors,
their view changes as well.
Architectural and environmental aspects
To reinforce the sense of unity and avoid the question of the ‘composition’, we have opted for a unity of design that brings together all the building’s functions and sections.
The overall outline features a single continuous
translucent glass skin printed with a repeating pattern of circles reminiscent of
canal barge window, Jean Prouvé or Pierre Chareau (La Maison de Verre).
© Stefan Tuchila
This translucent envelope wraps the entire building
like a sweet wrapper, screening the covered balconies and erasing the slightest suggestion of windows.
Sometimes printed on both sides, this breathable or ventilated curtain wall
reveals, suggests or conceals the colours and light behind it.
In the circulation areas, the entrance foyer and the
covered gallery around the playground, the translucent surface filters the
sunlight and creates a pattern of projected circles on the floor and walls that
moves with the sun.
This glass envelope, so sensitive to the varying
light, captures every moving reflection, every nuance, every sparkle; its outline constantly changes and sometimes
even vanishes. The diaphanous whiteness of the building’s exterior is in sharp
contrast to the colorful treatment of the inside areas.
Circulation areas are treated as micro urbanities on
clearly differentiated scales; each particular atmosphere is created thanks to
colorful undulations and dripping effects all over the walls and ceilings. This
kinetic system plays with our perception and has a disorienting effect.
The choice of contrasting materials completes the
effect: glass, Plexiglas, poured rubber floors, gloss paint, laminated wood and
anodized metal play with variations in the light, and their reflections create
an increased sense of space.
Suspended lighting reminiscent of hanging fruit or
blossoms breaks up the horizontality of the ceilings. The entrance hall is
treated as a flow interchange that highlights the oddly shaped stairways that
occupy and cross the empty space. The three storey atrium
clarifies the way the building functions as a whole and shows how the different
sections have been superimposed.
The monumentality of the entrance hall contrasts with
the other areas; it emphasizes movement and creates crisscross perspectives
that lend the design a playful narrative force. The use of gloss painted
laminate and the way color is used to differentiate the inside and outside
faces of the stair tubes reinforce the magical, extraordinary feel of the
space.
© Sergio Grazia
The shiny, reflective materials used challenge our
perception of outlines and shapes. The perforated walls serve as giant acoustic screens that absorb the noise
made by boisterous youngsters.
© Stefan Tuchila
The landings have further surprises in store: the
moving circles of light projected on the floor and ceilings transform the space
and give it a constantly changing appearance.
Walking around, going up, passing through… movement becomes
the medium for a narrative, part of a visual setting that allows our
imagination to run free.
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